Menos Molona!

Hace 4 dias me empezo un ligero dolor de muelas, podria decirse que mas que dolor era simple molestia... hasta ayer.

Piquete agudo, mano al cachete, paso la lengua por el diente.. oh oh.. dolor sigue ahi... huuumm.... mano soba cachete, lengua soba encia... mmmm nada! ok cajon de medicinas, y veo ahi mi salvacion: una caja de dorixina.

Tomo pastilla, 10 mins, despues no hay dolor! AWESOME!

pasan 4 horas... vuelve el dolor.. oh ohhh mala señal...

Tomo dorixina de nuevo.. madrugada, me despierto del dolor... huumm.. esto ya requiere dentista.

Cita con el dentista: 4:30pm Dorixina todo el dia.

Entro al consultorio, me recuesto, me dice "hay que sacar" y contesto "ok"

Veo la jeringa de la anestecia.. respiro profundo, y escucho la musica de fondo (roberto carlos... muy inspirador) Ouch! duele! aprieto mis manos, y permanezco inmovil. Vienen 3 inyecciones mas, mis manos tiemblan un poco. pero aguanto como las machas! y permanezco tranquila.

Mete ese instrumento con el me mueven las muelas... siento el crujido de un lado a otro.. una y otra vez.. sale instrumento mueve muelas, entra la pinza saca muelas!.. oh oh, aqui viene. bien, respiro profundo y miro el techo tranquilamente (un techo bastante aburrido, color beige, cero dibujitos o manchas para entretenerme) musica de fondo: Napoleon...

Cruaaagggghhhhh Cruaaaaaghhhhhh y ya esta! sale la muela sin mayor problema.

La doctora me dice que si quiero mi muela, y le contesto "no, ah como esta la crisis, yo tendria que dejarle dinero al raton para que se lleve mi diente, gracias".

Si esto hubiera pasado hace 20 años (acaso dije "20 años"???), creo que me habria escondido en cada recoveco de mi casa, me hubiera agarrado de la pierna de mi mama, habria chillado 4 horas, y por supuesto, habria pataleado en el asiento de la doctora hasta que tuvieran que amarrarme (eso en caso de que hayan logrado llevarme).

Y de repente, ahi en la silla del consultorio, solo pensaba en como cambian las cosas, como es que en el momento en que te conviertes tu propio guardian, en que no hay nadie mas que te obligue a hacer todo aquello que es por tu bien, realmente tomas las riendas de tu vida, (Salvo algunas excepciones como en todo), y eso se lleva tus creencias en el raton, en santa claus, el miedo a las inyecciones y el miedo al bzzzzzzzzzzzz del aparatito del dentista....

Ahh y es padre de repente entrar como un adulto, enfrentarte al proceso con plena consciencia de que es por tu bien y asi debe ser, y salir con la tranquilidad de que hiciste lo que era necesario para cuidar tu salud...

Aunque no dudo, que en algun momento, volvere a ocupar cerca la mano de alguien para apretarla, sea con el dentista, con el medico, o en un confesionario mientras digo mis pecados...